Difícil plasmar en un solo artículo todas las sensaciones y experiencias vividas en esta jornada en la que hemos acudido de la mano de la AEPEV a Encomienda de Cervera. Un paraje volcánico del macizo de Calatrava en el corazón de La Mancha, en el que nos reciben Aurelio y Horten Espinosa, padre e hija de la familia que ostenta la propiedad desde 2005.
La entrada a la finca está escoltada por viñedos de diferentes varietales de uva, y dibuja al fondo el “Maar de la Hoya de Cervera”, el más emblemático de los volcanes del macizo, que fue declarado monumento natural en 1999.
Poco a poco descubrimos porqué a este paraje se le otorgó el título de Encomienda en 1741.
Ya entonces disponía de 300 olivos y más de 23 mil cepas, alimentados por el subsuelo de tres cuencas fluviales, teniendo como principal el río Jabalón.
EL ACEITE: Tuvieron que pasar casi 150 años, para que una prensa y molino de piedra facilitaran el trabajo de elaborar un aceite con aceitunas de olivos centenarios plantados en la propia finca.
En la actualidad, bajo la marca 1758, se presentan 4 referencias de 6 varietales de aceitunas, Alfafara, Arbequina, Frantoio, Cornicabra, Picual y Changlot Real. Auténticos tesoros líquidos.
EL VINO: En 1927 se inaugura la antigua Bodega, con 28 tinajas de hormigón de 50 arrobas cada una.
En la actualidad se presentan diferentes elaboraciones de Blanco, Tinto y “Coupage” de 8 varietales de uva que se cultivan en la finca: verdejo, Cabernet Sauvignon, Gewürztraminer, Graciano, Petit Verdot, Sauvignon Blan, Syrah y Tempranillo. Además de las variedades la Tempranillo dispone de 4 clones diferentes y la Syrah de 3.
También en proceso de investigación 3 variedades de uvas blancas autóctonas, todavía por identificar, en viñas crecientes cerca de un arroyo de la finca. No han encontrado parecido alguno con variedades clasificadas.
La inquietud, creatividad y emprendimiento son parte del “ADN” de la familia Espinosa.
Están en proceso de tramitar en Bruselas la concesión de calificación de Pago para alguna de las parcelas.
Promotores para la creación de la D.O. Calatrava, junto con otras Bodegas de la zona.
Desde 2021 ya cuentan con certificación Ecológica, en algunos de sus vinos.
Uno de ellos, “La Gruta”, lo podríamos calificar como “único en el mundo”.
Producto del estudio de los efectos de la radiación y electromagnetismo de los múltiples dispositivos que nos rodean, y como estos pueden influir en las características y personalidad de un vino, La crianza de “La Gruta” se realiza en una cueva exclusiva, totalmente aislada de contaminación lumínica, acústica, radioactiva y electromagnética, en las mismas entrañas de un cerro volcánico. “Ver para creer”