Visitamos la Finca Vega de San Martín, de la mano de su director técnico Iván Esteban, y de Rocío Zafra, su “Maestra quesera”.
Iván pertenece a la 5ª generación de una familia con una extensa tradición agrícola y ganadera.
Hasta la llegada de esta generación, sus quesos eran sólo de un limitado consumo familiar y de «puertas adentro», pero el orgullo y la pasión del oficio, además de estar convencidos de una excelente calidad, lanzaron la idea de abrir esas puertas al público consumidor de queso de cabra y compartir con él sus elaboraciones artesanas, con el mismo cariño, esfuerzo e ilusión que ya lo hacían sus antepasados.
Guiados por Rocío, hemos sido alumnos de cada una de las fases del proceso de elaboración, y del mimo y cuidado en el trato de cada uno de ellos.
Cada paso busca obsesivamente mantener sabores y atributos del queso tradicional con texturas, matices y personalidades tan diferentes, como sorprendentes.
¿El secreto? Controlar todo el proceso de elaboración. Desde el cuidado, alimentación y bienestar de sus propias cabras, pasando por el control exhaustivo del producto final.
Todo ello les ha hecho acreedores de la máxima calificación sanitaria para la elaboración de productos con leche cruda, así como múltiples premios y medallas en los más reconocidos certámenes profesionales, tanto nacionales como internacionales.