Acudimos al Restaurante Eiffel, para adentramos en los secretos de un local diferente, humilde, modesto y acogedor. No es un restaurante lujoso, ni mucho menos el mejor de Madrid, a pesar de lo cual, ha conseguido ganar el certificado de Excelencia de Tripadvisor durante varios años, y al que acuden familias y comensales en mesa fija desde hace más de 35.
La apariencia de la entrada, no deja de ser la de un bar de barrio, sin más pretensiones que servir cerveza, vinos y vermuts, con un buen surtido de aperitivos en barra que acompañen a la bebida, pero cuando accedes al comedor, sientes un cambio radical del establecimiento.
Imposible definir el perfil de los comensales. En día de diario tienes clientela incondicional: parejas de jubilados, trabajadores de la zona, niños de un colegio cercano que han cambiado el menú escolar por el de Eiffel…, hasta grupos que vienen con reserva de cocido o paella por encargo. Pura diversidad. El menú del día presenta 5 primeros platos a elegir y 4 segundos, con pan, postre ó café y una bebida, por 10,50 €.
A diario se ofrece también un Menú Especial de 21,5 €, en el que se comparten 4 pases y después se elige un segundo plato entre 4 opciones de carne o pescado, además del postre. Todos los días, y al margen de los menús, ofrecen diferentes especialidades de recomendaciones con platos que van desde los 9 a los 13 €.
Ya en cocina averiguamos uno de los secretos de la casa: “O las cosas se hacen bien, o no se hacen”, es la frase que lanza al aire Carmen, matriarca de la familia, cuando “emplata” un cocido para nuestra cámara.
El otro secreto es el amor de familia. Eiffel fue fundado por Segundo Giménez en la década de los 70, y desde entonces todos están dedicados a la hostelería, siendo un restaurante que ha crecido con sus clientes. Segundo ya no está entre ellos, pero su viuda Carmen, sigue al pie de fogones, y se rebeló cuando los hijos la plantearon jubilarse. Lleva en cocina desde los 20 años, y ya luce 73 otoños, pero para ella el fuego, el horno y las sartenes forman parte de su día a día. Miguel, Mayte y Ana, siguen la estela de sus padres, y regentan Eiffel con el mismo entusiasmo que desde cuando eran niños, ayudaban a su padre.
Miguel acompaña nuestra visita y nos enseña detalles que nos dan pistas sobre el otros secretos de la fórmula: Carteles reservados y personalizados con el nombre de cada cliente, platos solidarios, cuya solicitud aporta un donativo de 1 euro a una ONG de acción contra el hambre… , pero sobre todo lo que prima es el trato familiar y cercano con cada cliente.
Ya toca sentarse a la mesa. Aunque Eiffel se define como cocina tradicional y casera, los platos que se nos presentan de entrantes lucen más vanguardia y diseño que los dos primeros calificativos. Crujiente de morcilla con cebolla caramelizada, Brocheta de gamba gabardina con mayonesa de wasabi, Ferrero Rocher de bonito con mermelada del piquillo, dan el toque de sorpresa a unos platos muy bien presentados. El resto son convencionales en el nombre, pero excelentes en la preparación. La cecina de León con aceite de orégano y el rabo de toro, sublimes. El entrecotte de carne madurada con guarnición, en su justo punto.
Los postres caseros te trasladan a la infancia con sabores que te recuerdan a la abuela, y cuya presentación hacen las delicias de los más pequeños.
Ven, pruébalo y luego nos lo cuentas… 😉
RESTAURANTE EIFFEL
Seseña 18
28024 Madrid
Tel.: 91 518 37 14
