La mañana presagia tormentas, y las primeras gotas riegan el extenso viñedo de la finca de Quinta de Aves.
Juan Manuel de la Mata, socio director general de la bodega, es nuestro anfitrión y nos presenta a Alberto Calleja, que forma parte de su equipo enológico. Una larga trayectoria familiar delata la pasión de Alberto por el cuidado y amor que presta a la viña, que nos presenta a pie de terruño.
Tras algunas podas selectivas acariciamos los primeros racimos, que darán paso a una selección de vinos jóvenes, innovadores y con un marcado carácter, heredado de su hábitat.
Recorremos diferentes zonas de la finca, y en seguida descubrimos porqué este lugar es conocido como “Tierras Raras”. Hablamos del Campo de Calatrava, una de las regiones volcánicas más recientes e importantes de la Península Ibérica, situada en la provincia de Ciudad Real. Desde el horizonte nos vigilan los cerros colindantes de los parques naturales de Andújar y Cazorla, que hacen de esta región un enclave mágico y singular.
Alcanzamos la Bodega, ubicada estratégicamente en el centro de la finca, con el objetivo de minimizar los tiempos de descarga de la cosecha y con ello evitar al máximo la oxidación de la uva, garantizando las mejores cualidades de la materia prima. Unas modernas instalaciones, en las que conocemos todo el proceso de elaboración y en las que percibimos detalles que dicen mucho de un futuro de “Altos vuelos”. Destaca el soterramiento de parte de la bodega para generar niveles de temperatura, humedad y aislamiento que trabajaran en favor de todo el proceso de elaboración del vino.
El colofón de la visita se determina con la cata de 3 vinos de la casa. El blanco Chardonnay, Quinta de Aves Tempranillo, y por último el Syrah.
Alberto nos guía en cada uno de los pasos de la cata y como si una hablara de sus hijos, se siente orgulloso de cada una de sus elaboraciones. Vamos de menos a más, no por calidad, si por intensidad. El Chardonnay es un vino muy llamativo, que no esperas ubicarlo en el Campo de Calatrava.Suave, redondo, llega a cada papila gustativa de la boca con frescura y persistencia. Quinta de Aves Tempranillo es una propuesta muy equilibrada. Un vino joven, bien estructurado y con retrogusto dulce y agradable. Quinta de Aves Syrah hace las delicias de todos los presentes. Un vino intenso, muy redondo en boca y que evoca a frutos rojos de bosque. Persiste en el paladar , evoluciona muy bien al poco tiempo del descorche. No en vano, ha recibido una medalla de oro en el “Concours Mondial de Bruxelles”, con más de 9.000 vinos referenciados.
Quinta de Aves no sólo es Viñedo y Bodega, en la finca crece un olivar de algo más cincuenta hectáreas, donde conviven olivos centenarios de las variedades Arbequina, Cornicabra y Picual.
Olé-a es la marca con la que se comercializa la esencia de este AOVE, que también tenemos la oportunidad de probar, y del que nos llevamos un grato recuerdo.
Una jornada en un entorno natural único, en la que hemos despertado los cinco sentidos a partes iguales y en la que nos hemos sentido privilegiados con trato y acogida excelentes.
Quinta de Aves de momento no realiza actividades de Enoturismo, habrá que esperar, pero sí que puedes evocar todo el espíritu del viñedo, con la misma degustación que hemos hecho nosotros de 3 de sus variedades destacadas. Seguro que no te defraudan, y descubrirás una nueva dimensión de vinos de Tierras Raras. ¡Salud!
